El lúcido desafío de
nuestra época es mantener el equilibrio en medio del caos, la calma en
situaciones estresantes, la armonía en ambientes de tensión, el amor
donde hay odio y resentimientos, el claro discernimiento en el lugar del
miedo y la oscuridad. |
Contenidos y metodología:
En el reconocimiento de nuestra
humanidad compartida en la que todos somos maestros y aprendices
utilizaremos herramientas de la mente y el corazón para una mayor
claridad y el cultivo del amor y la paz en nosotros y el mundo.
Compartiremos temas tales como: Léxico Cultura de Paz, los nuevos niños
y la nueva educación, economía sustentable, alimentación pránica, Gaia
como ser vivo e inteligente, aplicación de los conceptos de Normosis y
Ubuntu, meditación, redefinición de nuestra identidad humana,
pluriculturalidad, profundización en el silencio y la Presencia, redes,
ciudadanía planetaria, unidad en al diversidad, ecología y consumo
conciente y responsable, comunicación interdimensional, visión global y
acción local, activismo espiritual, miedos a la transición, desarrollo
del amor y la intuición, y todos aquellos temas que vayan surgiendo en
la extraordinaria aventura de construir juntos el nuevo mundo que
anhelamos para nosotros y las futuras generaciones.
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Si podemos apreciar el
momento crítico actual como un desafío evolutivo, como un empuje a
nuevas dimensiones de la conciencia, individual y colectiva, estaremos
en vía de transformarnos en los nuevos seres que el mundo necesita:
personas con mayor solidaridad, compasión, claridad mental, empatía y
percepción de la interrelación e interdependencia entre todos y todas
las cosas.
Cuando dejamos de
acusar a los demás como únicos responsables de los problemas, cuando
renunciamos a la fantasía de que un mítico salvador o el gobierno de
turno nos libere y cuando abandonamos nuestros sentimientos y creencias
limitativas que nos hablan de incapacidad e impotencia, surge en nuestro
corazón la pregunta “¿qué puedo hacer yo?”
“Se
necesitan personas que se dediquen a dos tipos de servicio. El primero
es el de aliviar los síntomas de sufrimiento en el mundo. El segundo es
el de la toma de conciencia [de su origen] a fin de paliar las causas
mentales de ese sufrimiento y alcanzar mayor efectividad.”
(Roger Walsh)
El grupo Del culto al
ego al cultivo del Alma provee la oportunidad de compartir -con otros
seres con motivaciones e inquietudes similares- reflexiones y
comprensiones, sentimientos, herramientas y prácticas, profundización en
la paz interior y la renovación de las energías que nos permiten
accionar más eficientemente para el Bien Común.
Los síntomas dolorosos que están a la vista
de todos tales como el aumento de la violencia y criminalidad, cinismo,
corrupción, polución ambiental, alergias, malnutrición, cambios
climáticos, jóvenes con falta de sentido de vida, hiperconsumismo, etc.,
nos invitan al desarrollo de nuestra creatividad e intuición para
encontrar las causas externas e internas que los generan, así como
nuevas respuestas estratégicas y contribuciones adecuadas a las
necesidades de este momento extraordinario en el que la Humanidad
despierta a nuevos modos de percepción y relación. Necesitamos repensar
nuestros valores y elecciones a fin de descubrir nuevos y fructíferos
modos de acción, medios idóneos para la maduración individual y
colectiva.
No nos quedaremos en el
conocimiento teórico de la realidad del mundo y nuestra propia psique
que es un saber que tenemos, que adquirimos, sino que iremos en búsqueda
de nuestra propia sabiduría que es lo que somos. Y la sabiduría se
desarrolla cuando trabajamos sobre nuestra experiencia personal y la
nutrimos con las vivencias de nuestros compañeros de grupo unidos en una
misma motivación de crecimiento individual, social y espiritual.
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